Windracer Ultra el dron todoterreno de hasta 1000 kilometros de autonomia
El dron todoterreno Windracer Ultra, diseñado para la exploración autónoma en la Antártida, ha sido implementado por el British Antarctic Survey, marcando un hito al realizar una recopilación de datos científicos sin intervención humana. En la remota Estación de Investigación Rothera, el equipo de Windracers ha llegado con el dron Ultra y un equipo preparado para iniciar una campaña de vuelos con el objetivo de superar las limitaciones impuestas por las dura s condiciones climáticas de la región.
Tom Reed, jefe de tecnología del piloto automático y desplazado a la base científica, expresó su entusiasmo después de ocho semanas de pruebas y entrenamientos rigurosos, destacando la importancia de llegar a la Antártida. El énfasis está en demostrar la valiosa contribución de los drones autónomos de alta resistencia en la investigación medioambiental, especialmente en disciplinas como la glaciología, la geología y el estudio de los sistemas oceánicos.
El Windracer Ultra, apodado el «Jeep de los cielos», destaca por ser diseñado desde su concepción como una plataforma logística autónoma para entornos extremos como la Antártida. Con una autonomía de vuelo de hasta 1.000 kilómetros y una capacidad de carga de 100 kilogramos, este dron puede despegar y aterrizar en terrenos diversos en solo 150 metros, facilitando las operaciones en el hielo antártico.
Con una estructura compuesta en un 95% de aluminio y un peso máximo de despegue de 450 kilogramos, el Windracer Ultra utiliza propulsores de combustión interna que emiten un 30% menos de dióxido de carbono por kilogramo de carga en comparación con aeronaves ligeras convencionales. Su velocidad de crucero es de 125 km/h, con una persistencia en el aire superior a las 12 horas.
El British Antarctic Survey tiene la intención de utilizar estos drones como herramienta principal para estudios científicos aéreos, reemplazando a los Twin Otter tripulados actuales. Esto permitiría aumentar significativamente el tiempo de vuelo y la cobertura geográfica, con una reducción del 90% en las emisiones de dióxido de carbono por hora de vuelo.
La flexibilidad de la plataforma del Windracers Ultra y la posibilidad de desplegar múltiples drones autónomos en forma de enjambre, gracias a la inteligencia artificial, abren nuevas posibilidades para la recopilación de datos científicos en la Antártida. El Dr. Tom Jordan del British Antarctic Survey destaca la importancia de obtener conjuntos de datos nuevos y extensos para comprender los cambios en la capa de hielo antártica y sus implicaciones globales.
En conclusión, este avance representa una emocionante convergencia entre la innovación tecnológica y la investigación científica, allanando el camino hacia un mayor entendimiento de nuestro planeta y la adopción de prácticas más sostenibles en la exploración de entornos extremos.