El Cabildo de Tenerife ha desvelado planes para una inversión de 42,8 millones de euros en un sistema de cable submarino de vanguardia. Este proyecto promete llevar la conectividad de fibra óptica a cada rincón del archipiélago canario.
La empresa pública insular CanaLink, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), ha lanzado un concurso para este ambicioso proyecto. Esta iniciativa marca la primera actualización significativa de la red interinsular en más de diez años, y promete rejuvenecer las infraestructuras anticuadas existentes entre Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.
Rosa Dávila, presidenta del Cabildo, ha expresado su entusiasmo por el proyecto, destacando que no solo se trata de una modernización de la red de telecomunicaciones, sino de un salto hacia el futuro. “Este proyecto es un paso esencial para garantizar que Canarias tenga la infraestructura necesaria para su desarrollo futuro, mejorando la conectividad y fomentando el crecimiento económico y social de nuestras islas”, afirmó Dávila.
El proyecto ha obtenido el respaldo financiero de la Unión Europea a través del mecanismo Connecting Europe Facility, que ha reconocido la importancia de estas iniciativas y ha otorgado subvenciones que cubren hasta el 70% de la inversión.
El despliegue del proyecto se llevará a cabo en tres fases: sondeo marítimo, fabricación del cable y despliegue del cable. Se utilizarán barcos especializados para realizar un mapeo detallado de las rutas submarinas. Además, se diseñará y fabricará un cable adaptado a las características únicas de los fondos marinos de Canarias. Finalmente, un barco de despliegue instalará el cable entre las islas, estableciendo entre 7 y 11 conexiones interinsulares.
Este proyecto es de suma importancia para las telecomunicaciones en Canarias, y representa un paso hacia un futuro más conectado y tecnológicamente avanzado para las islas.