DJI, el principal fabricante de drones a nivel mundial, ha anunciado la eliminación de su sistema de geocercas, una función que previamente impedía que sus aeronaves no tripuladas volarán en áreas restringidas como aeropuertos, plantas de energía, zonas de emergencia y edificios gubernamentales. Esta decisión, que entró en vigor en enero de 2025, ha generado un amplio debate sobre las implicaciones para la seguridad aérea y la responsabilidad de los operadores de drones.
El sistema de geocercas de DJI, implementado por primera vez en 2013, utilizaba señales de GPS para crear barreras virtuales alrededor de áreas sensibles, evitando que los drones ingresaran en ellas sin la debida autorización. Esta medida fue adoptada como una iniciativa voluntaria por parte de la empresa para promover operaciones de vuelo más seguras y responsables. Sin embargo, con la reciente actualización, DJI ha decidido reemplazar estas restricciones automáticas por advertencias que los operadores pueden optar por ignorar.
La compañía argumenta que esta modificación responde a la evolución de las regulaciones globales y al avance de tecnologías como el Remote ID, que permite a las autoridades identificar y rastrear drones en tiempo real. Según DJI, estas herramientas proporcionan a las autoridades los medios necesarios para hacer cumplir las normativas existentes, trasladando la responsabilidad del cumplimiento directamente a los operadores de drones.
No obstante, la eliminación de las geocercas ha suscitado preocupaciones entre expertos y autoridades. Brendan Schulman, exjefe de políticas globales de DJI, expresó su inquietud sobre los posibles riesgos para la seguridad aérea que esta medida podría implicar, especialmente entre pilotos menos informados sobre las restricciones del espacio aéreo. Además, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha reiterado que no exige a los fabricantes de drones la implementación de geocercas, enfatizando que la responsabilidad del cumplimiento recae en los operadores.
Es importante destacar que, aunque DJI ha eliminado las restricciones automáticas de vuelo en zonas sensibles, volar un dron en áreas restringidas sin la debida autorización sigue siendo ilegal y puede acarrear sanciones significativas. Los operadores deben familiarizarse con las regulaciones locales y actuar con responsabilidad para garantizar la seguridad en el espacio aéreo.
Conclusión: DJI ha decidido eliminar su sistema de geocercas, permitiendo que sus drones vuelen en áreas previamente restringidas. Esta medida ha generado un intenso debate sobre la seguridad aérea y la responsabilidad de los operadores, destacando la necesidad de una mayor educación y conciencia sobre las regulaciones vigentes en el uso de drones.