Salt Typhoon: el grupo de hackers que sacudió a AT&T y Verizon.

By WSN In Tecnología

03

Ene
2025

La reciente infiltración cibernética en las redes de telecomunicaciones de AT&T y Verizon, atribuida al grupo de hackers conocido como Salt Typhoon, ha sacudido a la industria y a las autoridades estadounidenses. Este ataque, que se considera la violación más significativa en la historia de las telecomunicaciones en Estados Unidos, ha expuesto serias vulnerabilidades en la infraestructura de comunicaciones, generando preocupaciones sobre la seguridad nacional y la privacidad de los ciudadanos.

La primera señal de la infiltración apareció cuando se detectaron actividades inusuales en los sistemas de AT&T y Verizon. Ambos proveedores de servicios de telecomunicaciones se percataron de que sus redes estaban siendo manipuladas para permitir la geolocalización de millones de individuos y la grabación de llamadas telefónicas sin autorización. Los hackers lograron mantener un acceso persistente a estas redes durante un período prolongado, lo que les permitió extraer información sensible de forma sistemática.

Las investigaciones preliminares sugieren que Salt Typhoon, un grupo de hackers respaldado por el estado chino, es responsable de la intrusión. Aunque China ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de desinformación, las evidencias recopiladas apuntan hacia una operación de espionaje bien orquestada. El objetivo principal parece haber sido obtener información estratégica y de inteligencia que podría ser utilizada para beneficiar a China en diversos frentes, tanto económicos como militares.

La Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura del Sector de Seguridad (CISA) ha emitido una alerta recomendando el uso de aplicaciones de mensajería cifrada de extremo a extremo para las comunicaciones móviles, especialmente para figuras gubernamentales y políticas. Esta recomendación subraya la gravedad del incidente y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para proteger la información sensible de posibles interceptaciones.

AT&T y Verizon han respondido rápidamente a la brecha de seguridad, colaborando estrechamente con las autoridades y expertos en ciberseguridad para contener la amenaza. Se han implementado múltiples medidas de mitigación, incluyendo la actualización de sus sistemas de seguridad y la revisión de protocolos internos para detectar y prevenir futuros ataques. A pesar de estos esfuerzos, la magnitud del ataque y la sofisticación de las técnicas utilizadas por los hackers han dejado en claro que la industria de las telecomunicaciones debe reforzar sus defensas de manera continua.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y el Departamento de Defensa de Estados Unidos también están involucrados en la investigación, aunque no han emitido comentarios oficiales sobre el incidente. Se espera que estas instituciones desempeñen un papel crucial en la creación de nuevas normativas y políticas para fortalecer la seguridad cibernética en el sector de las telecomunicaciones.


Este ataque debería servir como una llamada de atención para todas las empresas de telecomunicaciones a nivel global. La creciente dependencia de las redes digitales para la comunicación y la transferencia de datos hace que la infraestructura de telecomunicaciones sea un objetivo atractivo para actores maliciosos. La implementación de medidas de seguridad robustas y la adopción de tecnologías avanzadas de detección y respuesta son esenciales para proteger estas redes críticas.


En resumen, la operación de espionaje cibernético llevada a cabo por el grupo Salt Typhoon ha expuesto serias vulnerabilidades en las redes de telecomunicaciones de AT&T y Verizon. A pesar de que ambas compañías han tomado medidas para mitigar la amenaza y asegurar sus sistemas, el incidente subraya la necesidad urgente de reforzar la seguridad cibernética en la industria de las telecomunicaciones. Las investigaciones continúan y se espera que se implementen medidas adicionales para proteger la infraestructura de futuras infiltraciones. La cooperación internacional y la adopción de tecnologías avanzadas serán fundamentales para enfrentar los desafíos de seguridad cibernética en un mundo cada vez más digitalizado.